Nuestra Historia

Nos conocimos el 13 de Marzo de 2005, en una cita a ciegas que organizó Gaby Rosman. (Esto lo puso Mar, y no es tan asi)

Lo nuestro fue amor a primera vista, aunque no nos diéramos cuenta ese día. (Amor a primera vista, buehh, si re onda, pero no es un poco poetico tan asi ???) Cuando Flavio me dejó en casa esa noche, los dos sentimos que teníamos que volver a vernos y que no queríamos pasar un día más sin estar juntos. Después de algo más de tres años juntos, todavía seguimos con esas mismas ganas, todos los días.

Para conocer mas sobre nuestra historia, podes clickear abajo en “la versión de Martha” y también “Esto fue lo que pasó, por Flavio: La versión de Flavio”…

La versión de Martha

La mayoría de ustedes, ya conocen la historia de como nos conocimos, pero para los que todavía no lo hicieron, aquí les paso a relatar mi versión de los hechos.

Era el mes de Febrero de 2005, cuando yo estaba preparando mis exámenes para empezar el MBA (Master en Administración de Negocios) en Miami.

Mientras estaba metida en mis libros y las practicas, mi amiga Gaby Rosman, estaba observando al candidato. Ella lo veía jugar con los sobrinos (cariñosamente, los Pichus) todos los fines de semana, hasta que un día se animó a encararlo para saber si tenia novia. Cuando Flavio le dijo que no y que no aceptaba presentaciones, Gaby le dijo, sin importarle demasiado lo que había escuchado, que tenia una amiga para presentarle y procedió a pedirle su tarjeta. Obviamente, no iba a darle mi número sin antes hablar conmigo.

Cuando hablé con Gaby unos días más tarde, le pedí que le dijera que me llamara después de 1o días, para darme tiempo a terminar con mis exámenes. Gaby hizo un seguimiento importante de la llamada, hasta asegurarse que Flavio se había comunicado conmigo y nos dejó el resto a nosotros…

Flavio me llamó una noche y estuvimos al teléfono como media hora (después me entero que no le gusta hablar por teléfono mucho rato) y quedamos para vernos un par de días después. Pasó a buscarme por casa y fuimos a tomar algo a un café en Hollywood. En eso me cuenta que le gusta el country music, de lo cual yo sabia cero!!.,.. Terminamos la noche en el Round-Up, un lugar de baile country al que Flavio iba 3 o 4 veces por semana; allí me enseño un poco de la música y los bailes que le gustaban y junto con su amigo Tim, me sacaron a la pista (hoy me acuerdo, que vergüenza!!). Me encantó el hecho que me llevara a su lugar favorito en nuestra primera cita.

Cuando me dejó en casa un par de horas más tarde, los dos sentimos que no queríamos despedirnos y quedamos para volver a vernos. Y lo hicimos una y otra vez, hasta que 6 meses más tarde, en una romántica sala de emergencias, me propuso que nos mudáramos juntos. Y lo hicimos! Después los “Pichukitos” (así nos decimos) viajamos, estudiamos, trabajamos y crecimos juntos por muchos meses.

Un poco más de tres años después, mientras conversábamos acerca de lo bien que nos sentíamos el uno con el otro, Flavio me pidió que fuera su “Pichukita” para siempre, es decir, que me casara con él, y la respuesta, a esta altura es vox populi… SIIIIIII!!!

Esto fue lo que paso, por Flavio: La versión de Flavio

Durante un época, cuando los pichus ( mis “sobris”) eran mas chiquititos, casi todos los fines de semana me iba a jugar con ellos, casi siempre en la pile porque les encantaba. Y a mi. Un día, me di cuenta que una chica, que parecía vivir en el mismo edificio y que ya la habia visto alguna vez en alguna reunion en algun lado, me miraba. Varias veces la vi así, mirando… Y pensé que era medio raro, porque estaba con el que se veía que era el novio, aunque uds. ya saben como hacen eso las mujeres, de mirarte cuando están con alguien.

Después de un par de fines de semanas, un día Gaby (la chica) se me acerca, y me pregunta si tenia novia; cosa que me pareció rarísima, siendo que la veía en la pile con alguien. Claro, en ralidad me imagine que ella era la interesada!

Cuando le dije que no, me comentó que tenia una amiga y ahi vino el tema, me preguntó si aceptaba presentaciones. Ya quemado de las experiencias de presentaciones anteriores, dije que no. Gaby, que para los que no la conocen, sis e le mete algo en la cabeza no le discutas, no pudo menos que IGNORAR  completamente mi “incoveniente respuesta”, y siguió explicandome de su amiga como si le hubiera pedido por favor que siguiera… Jaja. Así es ella, y por más que realmente no quería presentaciones, el hecho de que hizo lo que hizo, me dió mucha curiosidad. Me explicó que aun no había hablado aun con su amiga, y que mejor yo le daba mi teléfono ya que su amiga no tenia ni idea de este temita. Nunca hubiera dudado que iba a convencer a su amiga, se imaginarán por qué.

No tuve novedades del tema, hasta q a la siguiente semana, me la vuelo a cruzar (obviamente, a esta altura ya nos saludamos) y me cuenta que hablo con la amiga, que todo perfecto con la salida, sólo que como la amiga esta viajando y estaba estudiando no se que, me iba a dar el teléfono para que yo la llame. Cuando me lo da, me dice que “NOO” la llame por un par de semanas, que bueno, como ya les conte, que su amiga estaba ocupada con algo.

Y fue asi exactamente, que guardé el telefono; pasaron los días, y como una semana y un par de días después, recibo una llamada, de… Cintia, mi hermana!. Me cuenta completamente asombrada que “una chica” la paró en el pasillo del edificio, para pregutarle que “cómo era posible que su hermano no hubiera llamado a su amiga?”.

Es esta a parte donde no se, si es que los hombres no entendemos bien a las mujeres, o ellas no se explicacn bien , o no se que … pero la cuestion es que “la culpa era mia”. Y no pienso discutir esto ni hacer mas historia de este detalle ya que … no llegariamos a nada. :-)

Despues de explicarle ya a Cintia, lo que habia pasado, y que “no era culpa mia”, esa noche “creo” llame a Martha, y despues de una larga charla, que fue muy entretenida e interesante, le sugeri: “… ya que esta charla esta interesante, porque mejor no la seguimos mañana con un café?”.

Y asi fue, que salimos por primera vez con Martha. Por suerte los dos viviamos muy muy cerquita en Aventura, aunque relamente yo estaba terminando de comprar mi casa en Pembroke, donde llegue a vivir muy poco tiempo (adivinen por qué? ). Pero eso, ya es otra historia.